Llaman a actualizar reglamento en edificios y condominios

Sabido es que los procesos en las comunidades son lentos en cuanto a la toma de decisiones, pero -según la nueva ley- el 13 de abril de 2023 vence el plazo para que las comunidades cumplan con esta obligación.

Fuente: El Mercurio

Fecha: 27.11.2022

Actualización de reglamento trae beneficios para los copropietarios. Con esta obligación, y siempre que el reglamento lo permita, una comunidad puede hacer consultas por escrito por una mayor cantidad de materias que las actuales, no dependiendo de una asamblea.

El 13 de abril de este año se publicó en el Diario Oficial la nueva ley de Copropiedad Inmobiliaria (Ley 21.442), que establece una serie de nuevas normativas para regular a edificios y condominios. Entre estas destacan las exigencias de la actualización del reglamento de copropiedad de todo el edificio y condominio y de la certificación del administrador.

"Las comunidades de copropietarios nos consultan por la nueva ley por lo que podemos concluir que, en general, saben de su existencia, pero mayormente la preocupación actual está en la actualización de los reglamentos más que en aprovechar las ventajas de la nueva ley, como la consulta o las asambleas virtuales", señala Denisse Marshall, gerente del Área de Property Management de la consultora Colliers.

Y agrega: "Los procesos en las comunidades son lentos en cuanto a la toma de decisiones; se reconoce cierta ignorancia en el tema en el que los administradores somos los llamados a suplir a través de más difusión, aunque no podemos desconocer que la vigencia de algunas partes de la ley depende de reglamentos que no han sido emitidos por la autoridad".

Sin embargo, destaca que es de suma urgencia que cada administración actualice desde ya el reglamento de copropiedad y no dejar esta obligación para el último momento. "Adaptar los actuales reglamentos es un imperativo legal, pues la misma ley ordena su actualización dentro del plazo de un año contado desde la publicación, es decir, hasta el 13 de abril de 2023 existe plazo".

Y es que las comunidades deben ver como una oportunidad la realización de esta actualización, más que como una obligación. "Actualizar el reglamento traerá diversos beneficios, puesto que se abre la posibilidad de realizar asambleas de copropietarios de manera virtual o mixta de manera legal, siempre que el reglamento lo contemple, o también hacer consultas por escrito por una mayor cantidad de materias que las actuales, no dependiendo de una asamblea. En definitiva, es una oportunidad para que el reglamento se adapte a los nuevos tiempos y facilite la vida de los copropietarios", detalla.

ADMINISTRADORES

Otra obligación que establece la nueva ley es una validación y registro de los administradores. "En este sentido, la ley llegó a regularizar un mercado que no contaba con una normativa clara y dejaba desprotegidos a los usuarios. Son innumerables las comunidades que han caído en fraude por los encargados de administrar tanto edificios de oficinas como residenciales, quedando en la impunidad", dice Denisse Marshall.

Hasta ahora, cualquier persona podía ejercer como administrador de un edificio y no existía un registro oficial, por lo que se podían generar malas prácticas si un administrador se apropiaba de los fondos de una comunidad y nada lo detenía para volver a estafar a otras comunidades, generar malas prácticas. Por otra parte, no existía un marco legal que impusiera sanciones a quienes no ejercían una correcta administración.

"Esta medida pasa a ser un control transparente de la calidad de servicio, donde cada usuario podrá revisar el registro del administrador y este estará obligado a dar un buen servicio para no perder su registro y la posibilidad de ejercer la actividad. Sin duda es una excelente barrera de entrada en un rubro que actualmente es fácil instalarse sin acreditar que se cuenta con los conocimientos, probidad o herramientas para ello", enfatiza.

MÁS TECNOLOGÍA

Según la experta habrá un antes y después de la nueva ley. "Entramos a una nueva era en la administración de edificios con un marco legal claro y usuarios más informados. Hoy las personas no se conforman con pagar la factura mensual, quieren saber en qué se está gastando el dinero y tener la tranquilidad de que la administración está realizando su trabajo con el profesionalismo que corresponde".

Y es así como se deben seguir dando pasos para modernizar el ejercicio de la administración de edificios y condominios y para esto una herramienta importante es la tecnología. "Los esfuerzos se deben enfocar en abrir las gestiones de la administración a los clientes, utilizando aplicaciones que les dan acceso total a todos los movimientos realizados, confirmar que las mantenciones se están realizando en los tiempos debidos, el detalle de todos los gastos y trazabilidad en cada ítem. En definitiva ser lo más transparentes posible sobre las gestiones que se realizan con acceso en tiempo real para los usuarios", explica.

Si bien el uso de esas aplicaciones recién se está comenzando a utilizar en Chile, la proyección es que rápidamente se expandirá. "Si miramos en perspectiva hacia dónde va el mercado de la administración de edificios, vemos claramente que la incorporación de la tecnología será fundamental para mantener a los clientes informados y satisfechos con el servicio, en una era totalmente digitalizada, donde las personas quieren tener acceso directo a la información. Es un proceso con grandes perspectivas de masificación", concluye.

ALGUNAS RECOMENDACIONES

La actualización de reglamento de copropiedad se puede hacer de dos maneras: utilizando un documento estándar que cumplirá con la exigencia legal, o bien, aprovechando de generar un documento personalizado que recoja las necesidades de regulación propia del lugar, desde cosas pequeñas, como horarios de ciertas actividades, multas y otras más complejas como la subadministración. "Mi consejo es que las comunidades aprovechen en esta instancia que implicará unn esfuerzo de tiempo y económico para generar un documento íntegro, desarrollado opara cada caso que no se quede en lo básico", acota Denisse Marshall.